Ya sea despidiéndose cuando sales por la puerta con su manito, aplaudiendo cuando actúas gracioso, o levantando los brazos cuando quiere que lo cargues, los gestos son una parte fundamental del lenguaje y desarrollo social de tu bebé.
¿Por qué son importantes los gestos?
Ayudan a los bebés a entender. Los gestos apoyan el desarrollo del lenguaje receptivo del bebé o su habilidad para entender el lenguaje. Usarlos, como fingir que tu mano es una taza y llevártela a tu boca para decir «beber», refuerza el aprendizaje de idiomas.
Ayudan a los bebés a comunicarse. Los gestos son parte integral del desarrollo del lenguaje expresivo de tu bebé y cumplen un papel protagónico durante los meses que conducen a las primeras palabras. Antes de poder decir “no”, por ejemplo, puede negar con su cabeza.
Apoyan la comunicación social. Ser capaz de navegar por el mundo social implica seguir «reglas» como saludar a los demás, tomar turnos, y leer y usar el lenguaje corporal. Gestos como decir “adiós” con su mano, mover su cabeza para decir sí o no, mandar besos, y señalar todo, apoyan esta teoría. Las relaciones dependen de la comunicación social, y gestos como levantar los brazos para que lo carguen o darte un juguete para que empiecen a jugar le ayudan a conectarse contigo.
Conducen a un mejor desarrollo del lenguaje y al éxito académico. Las investigaciones demuestran que el uso de ciertos gestos a ciertas edades (ver más abajo) predice las habilidades lingüísticas preescolares, y a su vez, estas predicen el éxito académico.
Dan señales de posibles retrasos en el desarrollo. Debido a que los gestos están estrechamente ligados al desarrollo del lenguaje, un bebé que no los use lo suficiente puede indicar un retraso en el desarrollo. De acuerdo con el Proyecto Primeras Palabras, si tu hijo no usa 16 gestos a los 16 meses, se justifica una visita de evaluación al patólogo pediatra del habla.
¿Cómo evolucionan los gestos?
Aunque algunos gestos aparecen temprano, los bebés generalmente comienzan a usarlos alrededor de los 9 meses de edad. Estos son algunos de los gestos más comunes que emergen durante 24 meses:
12 meses:
Dice adiós — Tu bebé se despide con la mano y lo hace de manera torpe hasta que sus habilidades motrices finas están más desarrolladas.
Niega con la cabeza — Lo hace para mostrar que no quiere algo.
Se tapa los ojos con las manos — Esta es una forma de iniciar el popular juego de esconderse.
Te agarra o jala —Lo hace porque quiere que le pongas atención.
Intenta alcanzar objetos — llega a tocar algo interesante, le extiende la mano si quiere que le des algo que tienes, y te extiende los brazos cuando quiere que lo cargues.
Muestra y da – Sostiene en sus manos un objeto que le interesa y quiere que lo veas. Por eso, te lo entrega para comprometerte a que juegues con él o a que le ayudes.
Señala — Este es uno de los gestos más poderosos, el cual hace para llamar tu atención hacia algo que quiere mostrarte. Sus primeros intentos por apuntar algo incluyen todos sus deditos. Llegar al clásico señalamiento con el dedo índice hace parte de una evolución junto con sus habilidades motoras finas.
Aplaude (algunos bebés lo hacen temprano, hacia los seis meses) — Tu bebé aplaude para mostrar emoción o para entretener y captar la atención de otros.
16 meses
Asiente con la cabeza — Con ello indica un “sí” como respuesta o que está de acuerdo con algo.
Hace gestos culturalmente relevantes — estos incluyen poner los pulgares hacia arriba o chocar su mano con la de otra persona, más conocido como “¡chócalas!” o ¡choca esos cinco!.
24 meses
Gestos simbólicos — Estos incluyen encogerse los hombros para decir «no lo sé», o sostener las manos para decir «¿a dónde se fue?»
¿Cómo estimular los gestos?
Al igual que hablar con tu bebé, el uso de los gestos es parte integral del desarrollo de su lenguaje. Mientras más gestos vea en sus padres, más gestos hará él mismo y con estos mejorará su destreza lingüística. ¡La mejor manera de conseguir que haga gestos es darle ejemplo y practicarlos con él a diario!